por contrario, consiste tener amor a la vida.”
La vida es hermosa, llena de cosas sencillas y cosas complejas, situaciones que a veces entendemos y a veces no. Parece fácil, lineal, lógica y predecible. Aparentemente, el ser humano está destinado a nacer, crecer, reproducirse y morir, reiterando su ciclo por los siglos de los siglos.
Sin embargo, la realidad es que la vida es frágil, es un hilo que en cualquier momento puede ser cortado por las tijeras de las Moiras. Hoy precisamente hablaba con alguien sobre ello, sobre lo “Poderosa” que es la civilización humana y como el más mínimo cambio en nuestro universo podría borrarnos para siempre.
Desde una perspectiva “Macro”, la vida de un humano es un momento fugaz, una insignificancia que en cualquier momento puede desaparecer, irrelevante. Empero, desde el punto de vista “Micro” una vida humana es el mayor tesoro que tenemos.
A veces nos volvemos insensibles y se hace común escuchar de muertos: en balaceras, choques, desbordamiento, desgarramientos de cerros, accidentes aéreos, ahogados y demás; pero detrás de ello desconocemos el sufrimiento que existe. Así es la vida, una torre sólida que con un avionazo puede desplomarse, dejando estragos, miseria, dolor.
Jamás sabes cuando las cosas van a cambiar y lo que hoy es, deje de ser. Por eso la próxima vez que llegues cansado del trabajo, asqueado, fastidiado, aburrido, enojado, frustrado… y te encuentres con la cara de un niño que te dice “Vamos a jugar”, no le des la espalda, juega con él… porque aunque pienses que mañana estará ahí, la realidad es que no lo sabes… no puedes ni imaginar cuando terminará tu vida o la de él, por eso disfruta el HOY, vive el HOY.
Dale tiempo a tu familia, amigos y compañeros, disfruta con tu pareja, haz con ellos locuras; viajen, prueben, disfruten, gasten, trabajen en lo que adoran, escriban, digan lo que sienten. Sean locos, serios, enojones, amargados, introvertidos, extrovertidos, sean como ustedes son y aprovechen cada instante, cada milésima de segundo. Abracen a quien quieren, mándenle un mensaje, una postal, un piropo; aplaudan cuando triunfe y anímenlo cuando fracase. Apaguen un rato la televisión o pongan un programa común; tómate un Redbull o un Monster y juega con tus hijos. Regálale una rosa a quien amas, dile cuanto la amas. Ve Dora la exploradora con tu hijo, intenta encontrarle la gracia. Aprende a jugar X-Box y, aunque seas malísimo, “échate una reta”. Deja que tu hermano te cuente un cuento y ríete de sus chistes, aunque sean malos… y aunque le digas que son malos. Encuentra lo divertido en cada cosa, lo magnífico en lo sencillo, y jamás pierdas ese gramo de curiosidad, locura o pasión que te impulsa. Arrójate al agua y aprende a nadar. Explora el mundo que tienes a tu alrededor, todo es nuevo, hasta lo común, todo sorprende, todo maravilla. Riégala si es necesario. Fíngete un día enfermo para pasarlo con tus hijos, de ser posible llévalos a tu trabajo. Cuando manejes dile a los niños que vas en una nave y te van persiguiendo enemigos extraterrestres, cuando te pare el semáforo diles que deben gritar alto para que cambie a verde y no te alcancen, si te place, déjalos usar un rayo laser para eliminarlos.
Las cosas no tienen por qué tener sentido ni respetar la lógica, si hay un Dios que puede hacer lo imposible, si hay platillos voladores que se dice rompen las leyes de la física, si hay milagros, si hay cosas inexplicables… ¿Por qué hemos de atenernos a las leyes de la “lógica”? La vida es una locura. ¡Qué importa si luces infantil o idiota! Mientras rías hasta que te duela el estómago. ¡Diviértete con tus seres queridos!.
Haz de todo algo maravilloso, único, diferente, indescriptible, nuevo, mágico, especial, divertido. Hasta la cosa más mínima tiene extraordinaria belleza… ¡disfrútala!.
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Les comparto este mensaje, no porque quiero le teman a la muerte o crean que todos los días puede ser el fin del mundo. Se los dejo porque deseo de todo corazón aprovechen el tiempo con los suyos y disfruten las cosas maravillosas de la vida. A veces suceden acontecimientos nada gratos, pero por lo menos atenúa un poco el dolor saber que, aunque llegaste cansado de trabajar… escuchaste un cuento de una personita muy especial.
“¿Mi Ascolti?, Sono Io, il Tuo Piccolo Bambino, Ricordi Di Me?. Mamma, Voglio Sentire Una Storia. Io So Che Tu Mi Ascolti. Mama, Tu Sei Forte, ¡Lotta!. Tu Sei Una Leonessa, Grrr, Forte E Feroce, ¡Bestia Feroce!. Io Sono Con Te, Perche Ti Amo. Lotta, Mamma, Lotta, Perche Io So Che Nulla E Imposibile A Dio.”
“¿Me escuchas?, soy yo, tu pequeño niño, ¿me recuerdas?. Mamá, quiero oír una historia. Yo sé que tú me escuchas. Mama, tú eres fuerte, lucha. Tu eres una leona Grrr fuerte y feroz. ¡Bestia Feroz!. Yo Estoy Contigo, porque te amo. Lucha mamá, lucha, porque yo se que nada es imposible para Dios.”