Wherever you are: 3 años después

Hace años que no se de ti, pero no es por falta de ganas, es tan solo que me es imposible hablarte. No te pregunto como estás, pues se que jamás has estado mejor. En estos 3 años no ha pasado una sola semana sin que me acuerde de ti y siempre me pregunto donde estarás.

Déjame contarte que han pasado muchas cosas en mi vida. Ha habido momentos buenos y malos, como siempre, pero afortunadamente han sido más las gratas experiencias. ¡Quiero presumirte que estoy a un paso de graduarme de la universidad! Se que me tardé un poco, pero tú mejor que nadie conoce la razón. Hoy por fin seré un profesionista y te daré un pretexto para que te sientas orgulloso de mí.

También te quiero contar que tengo grandes amigos, los mismos que ya conoces. Han estado junto a mí durante años y cada día que pasa me convenzo de que estarán presentes hasta el final de mis días. En este tiempo también he conocido algunos compañeros que entraron en mi vida por un instante, me dejaron una enseñanza y se marcharon siguiendo su propio camino. A estas personas quizás jamás las vuelva a ver y con algunas otras lo mejor será que así sea. A final de cuentas, todas las personas que se atraviesan en nuestro camino, llegan con una lección que debemos aprender. En ocasiones serán lecciones gratas y positivas, en otras serán tragos amargos que nos ayudarán a aprender… de cualquier manera las personas entran y salen de nuestra vida a cada momento, lo verdaderamente importante es ponerle atención a aquellas que llegan para quedarse y aprender todo lo que se pueda.

Por otra parte déjame decirte que conocí a una mujer muy especial. Me gustaría que la conocieras y me dieras tu opinión, ¡estoy seguro que te encantaría! Es una persona realmente encantadora, tiene muchas cualidades y aunque aún no la termino de conocer, estoy seguro que no me arrepentiré de haberla conocido. Se que en el pasado he cometido errores y ni siquiera es necesario que me los recuerdes, pero me he prometido que esta vez será diferente. Estoy cansado de dejar malas impresiones y de sembrar el odio y el rencor en corazones que en un principio solo me dieron amor. Créeme que en ocasiones me siento mal por aquellas personas a las que he hecho daño, pero mentiría si te dijera que me arrepiento, pues en primer lugar me debo preocupar por mi felicidad y los errores que he cometido han sido precisamente por tratar de ser un poco más feliz. De verdad deseo no seguir cometiendo errores, no quiero seguir decepcionando a más personas y menos a esta bella mujer que me ha abierto las puertas de su corazón, a pesar de que ella misma creía que no lo podría hacer más.

En cuanto a metas y planes personales te cuento que sigo igual que siempre. Me dejo llevar como semilla al viento y aún estoy esperando poder aterrizar en un terreno fértil para comenzar a desarrollarme. Como seguramente ya sabes, he tenido varios proyectos. Afortunadamente todos se han realizado, pero pocos han continuado como yo hubiera querido. Debo confesar que no estoy decepcionado por ello, tan solo estoy un poco desesperado pues veo a mis amigos y compañeros obteniendo buenos empleos y yo no paso de un simple aprendiz. En muchas ocasiones los envidio pues ellos ya han comenzado a construirse un futuro y yo sigo rodando sin un destino seguro. Quiero pensar que todo el tiempo y todos los lugares en los que he sido “aprendiz” me han dejado una verdadera enseñanza para el momento en que llegue mi verdadera oportunidad. Cuando era instructor solían decirme “antes de mandar hay que saber obedecer”, creo que durante estos años he aprendido muy bien a obedecer, trato de ser eficiente en mi trabajo y le pongo todo el empeño y dedicación que me es posible, pero ya quiero que llegue el momento en que me toque estar del otro lado y poder comenzar a mandar. Al menos me gustaría poder tener un empleo donde sea capaz de tomar mis propias decisiones, sin esperar a que alguien más las tome por mí. Estoy cansado de estar abajo… quiero comenzar a subir.

Sabes, no estoy seguro que me pasa últimamente. Hace unos días charlaba sobre ti con mi novia y se me hizo un nudo en la garganta. Cada vez que te recuerdo regresan a mí los sentimientos de culpa que nunca podré desterrar completamente y también recuerdo a todas las personas que he perdido. Los últimos años han sido duros por las pérdidas que he vivido, pero sin duda el año pasado fue el que más daño me causó. Tengo la impresión que cada vez que alguien me ha dejado, el dolor se iba acumulando y en esta ocasión salió como un torbellino que estuvo muy cerca de acabar con lo poco que quedaba de mí.

Estoy seguro que ya lo sabes, pero quiero decirte que me las he visto muy negras. Mi estado de ánimo ha sido más bien gris durante meses y me atrevo a decir que nadie me pudo entender a cabalidad. Es cierto que a casi todo el mundo le dibujo la sonrisa de siempre, pero hubiera esperado que las personas que me quieren se hubieran preocupado un poquito más por lo que sentía en realidad. Hoy quiero pensar que la mayor parte de esos sentimientos grises han quedado atrás, el apoyo que he recibido de un par de meses para acá me ha servido de mucho, pero aún hay dias en los que me vuelvo a sentir triste y pareciera como si el dolor y la soledad no hubieran disminuido ni un poco. Quizás tú puedas decirme que es lo que necesito para por fin salir de este bache en el que me siento. Quizás sea bueno cambiar de aires, ver otros rostros y dedicarme a algo diferente… espero que en esto me puedas orientar.

Hoy en particular quise escribirte esta carta, pues me pareció que tenía muchas cosas guardadas que debía dejar salir y me pareció buena idea platicar contigo. No te deseo que estés bien, pues se que lo estarás sin necesidad de pedirlo, lo que si deseo es que nunca te olvides de mí, así como jamás me olvidaré de ti.

Te quiero, hasta la próxima…

Junio de 2009